jueves, 11 de agosto de 2011

Para comer pescado hay que mojarse el culo


Un amigo me comentó que su hija en Cuba lo llamó para pedirle un teléfono celular; pero no uno cualquiera, t-e-n-í-a que ser "de esos que no tienen botones", o sea, la niña quiere un smartphone... y además 100 dólares para conectarlo.

Lo interesante del cuento, es que la nena es una vejancona picando la cincuentena que, en sus años de federada, cederista y juventosa-partidista, nunca le escribió a su padre, mientras el pobre hombre se consumía en prisión y luego en sus décadas en el exilio, añorando a una familia que lo despreciaba por "contrarrevolucionario"... y ahora ¡Gracias a Dios! su hija lo perdonó y le escribió una carta llena de ternura.
---------------------

No hay dudas de que el amor y el -ya interminable- Período Especial paren milagros.
---------------------

Las historias de reconciliación familiar me enternecen y llenan de esperanzas; ya no son tímidas olas tratando de alcanzar los corazones de quienes vivímos acosados como alimañas, fuímos despedidos con insultos y hasta golpizas o escapamos a lomo de balsa arriesgando el pellejo; ahora nos llegan marejadas de cariño, tsunamis de adoración, lluvias torrenciales de amor y huracanes apasionados atravesando el Estrecho de la Florida, o el océano Atlántico, las estepas rusas y los Andes; en busca de la reconciliación y un buen par de zapatillas Nike, una ayudita para montar el timbiriche -¡Dios guarde a Raúl y sus reformas y no hables de política que eso me perjudica!, celebrarle los 15's a una sobrina que nunca conociste, arreglar el techo de Mengana o pagar por los papeles de Zutanito, el primo segundo de Perencejo que es el hermano de tu fallecido medio-hermano por parte de tu medio-bisabuelo por parte de... Y eso es el avance, porque la película es cantarte el bolero que llevas dentro para que mantengas a tu necesitada, promíscua, fértil y otrora comuñángara tribu con las cuasiobligatorias remesas mensuales. ¡Esto está en candela! ¿Y cuándo vienes de visita?

Dicen que la población de Cuba está disminuyendo. ¿entonces cómo me explico que cuando escapé toda mi familia, en toda la isla no llegábamos ni a diez, y ahora resulta que me han aparecido unos 80 primos, 160 sobrinos y tantos amigos que ya compito con Facebook? Hay que revisar esas estadísticas.

Recuerdo que al caer preso, a mi casa no llegaba ni el cartero; y cuando me soltaron, mis "amigos" cruzaban la calle para evitar hablarme -porque saludar a un "gusano" era "marcarse".

Las patrullas café del G-2 y las de la PNR eran las únicas visitas, no pasaba un mes que no registraran mi casa o se parquearan frente a las de los chivatones del CDR -sabían que no encontrarían un carajo, pero así amedrentaban al barrio y reforzaban a los chivatos y esbirros del vecindario..

Los recuerdos de mis últimos años en Cuba son de "mítines de repudio", la prisión provincial, la Unidad Disciplinaria "Cuba Sí", el campo de trabajo forzado "Los Naranjos", y las celdas del cuartel del DSE en Pedernales; y un sinnúmero de hijoeputadas cotidianas que es el vivir en aquella maravilla.

Reitero que la reconciliación, el dialoguerismo y la resistencia no-violenta me enternecen; conocer cientos de nuevos familiares y amigos me fascina, reciclar tantas cartas me ennoblece... y no mandarles ni un cabrón centavo me ahorra lo que ni te imaginas.
---------------------
Al viejo le dije que como paisano le podía hallar online un teléfono "sin botones" con las frecuencias de ETECSA, pero como amigo le daría algo mejor: una frase mágica que le ahorraría miles de dólares, años de trabajo inútil, y una vejez tranquila:

"Dile a tu gente en Cuba, que Para Comer Pescado Hay Que Mojarse el Culo".

---------------------
... y así dicen que PolO es un pesa'o.
---------------------
Update Sept. 26: 





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aquí no se censuran los comentarios; escriba lo que le plazca, ejerza su derecho a la libre expresión.