sábado, 30 de abril de 2011

Otro llamado a no cooperar con la tiranía: ¡No desfiles el 1ro. de Mayo!


Si en algo somos productivos los cubiches, es en eyacular fantasías; la última de estas mini-erupciones onanísticas es un llamado al pueblo-rebaño a quedarse en sus casas este 1ro. de Enero y no seguir legitimando a la tiranía.

La idea es buena y simple: No se pide heroicismos suicidas, ni siquiera mínimas confrontaciones; solo que en vez de desfilar te quedes en casa ¿celebrando el día internacional de los verracutines?... o así parece sugerir el escenario de rumba y solar, con que ambientaron el vídeo de marras.

Fácil ¿verdad? Solo se les pide quedarse en casa... pero no lo harán.

Como cada año saldrán a desfilar, a dar vivas a la tiranía y a mostrar al mundo que -al menos- aceptan ser (des)gobernados por la mafia monárquica verde-olivo... y nosotros los exiliados también desfilaremos mañana con ellos; en sus bolsillos y estómagos.

Nosotros también somos víctimas y cómplices del horror, financiando al castrismo con más de un millardo cada año en forma de remesas y visitas familiares, y la larga lista de estafas y humillaciones mal disimuladas bajo el pago por permisos, los pasaportes más caros del mundo, la arrebatiña de la Aduana... y hasta los regalitos que muchos llevan al chivatón de la cuadra para apaciguarlo. ¡Increíble e inconcebible, pero se está convirtiendo en cosa habitual que los cubanos visitantes les lleven regalos (sobornos u ¿ofrendas de buena voluntad?) a los delatores del CDR local. Así de bajo hemos caído.



Da lástima no enviarles unos dolaritos para que sobrevivan al desastre ¿verdad? Unos dolaritos acá y otros allá, que cuando los sumas, reitero, son más de mil millones de dólares anuales por concepto de chantaje sentimental.

Lo cierto es que la gente no cambia hasta que toca fondo, hasta que se hunde en una situación en que fingir ya no funciona; y nosotros estamos pagando por el colchón que impide se partan el culo al estrellarse contra la dura realidad de vivir en Cuba comunista... y despierten.

He conocido cubiches que ven como una "obligación moral" (cito) el mantener a esa horda de infelices, sin pensar por un instante que ese dinero al final cae en las garras de la junta militar y se usa en mantener el aparato y la infraestructura de los órganos de represión.

Es como pagar por los grilletes y el látigo del mayoral... y el mendrugo de la víctima, para mantenerla sumisa.

"¿Quieres que los deje morirse de hambre?" (cito) es la usual y no menos retórica pregunta... y falsa, mentirosa e hipócrita, porque lo que veo por televisión en esos desfiles es a miles marchando cómodamente gracias a los confortables Nikes que les enviamos, exhibiendo esos pulovitos y shorts chillones que les compramos en los flea markets de aquende el charco, exhibiendo celulares (hay quienes desde acá hasta le pagan el contrato del teléfono, los 15 de la "niña", la boda de la hermana, etc.).

Lo que he entendido de esa telenovela -tantas veces repetida, hasta el autoconvencimiento del narrador- es que los cubanos de la isla se morirán de hambre si no les pagamos sus extravagantes estilos de vestir, sus telefonitos y hasta un fin de semana en Varadero (para recuperarse de los agotadores desfiles y guardias cederistas... pienso).

¿Quieres que mi familia se me muera de hambre? Repite ad nauseam el cotorrón acéfalo, con una sonrisa reprimida que delata sus memorias de los "despelotes que forma" cuando va de visita a Cuba.



Aceptar este chantaje es una cobardía moral y una estupidez, y un crimen, porque cada asesinado por los esbirros, ahogado tratando de escapar de la isla, preso político, violentado, cada uno de los millones de carneros que no se atreven a expresar su rechazo al desastre inducido... es también nuestra víctima porque gracias a nuestro dinero "aquello" no acaba de desplomarse.

¡Mañana nos vemos en la Plaza!
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Update Mayo 1ro. 2011.
Y aquí los víctores de la prensa oficial, y el vídeo de la realidad: Cientos de miles de carneros sadomasoquistas haciéndole el juego a sus amos castristas.


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