miércoles, 29 de septiembre de 2010

Raulito el cuenta-cuentos


De esta alharaca (plumero diría) con la "apertura" económica raulista, lo que me asombra es que nadie ha dudado de las cifras que La Habana nos embute a cucharones: periodistas, políticos y think-tanqueros se fueron con la de trapo.
 El manido gato por liebre.
No entiendo por qué creer a pies juntillas los datos from Havana; de que por ahora serán 500 000, y luego 1 300 000 desempleados, blah, blah...
Los Castro son unos mentirosos y unos manipuladores; y su especialidad es destruir, no construir.
Apuesto un huevo que en un par de años, la mitad o más de la fuerza laboral actual estará desempleada; y que Cuba no se podrá comparar más con Haití, si no con el Zimbabwe de Mugabe.
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 Lo irónico es que quienes más sufrirán, serán los más fieles perros cómplices del castrismo: "Los ojos y oídos de la Revolución", la vieja guardia cederista, los chivatientes abyectos que a tanta gente les han desgraciado la vida. Ya es muy tarde para ellos, y no se podrán adaptar a la cagástrofe que se les encima.
 ¡Qué bien! --- Yo soy de los que se quedan tuertos, por tal de ver al enemigo ciego ---
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¡Díme otra mentirita, mi China, que las estoy gozando... y "mucha suerte" a las momias chivatientes, que en verdad la van a necesitar para no morirse de hambre!
  

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